Hoy me gustaría contar esta historia algo más personal porque quiero que los lectores de este blog veáis que hay una persona de carne y hueso detrás de estas palabras. Se trata de la principal razón de que me haya convertido en un escritor de novela negra.
Fue por culpa de una novela que leí en el colegio.
Cuando estaba en secundaria recuerdo con mucha fuerza una clase de Lengua en la que hablamos de uno de los clásicos de la literatura del siglo XX. Se trataba de Cosecha Roja de Dashiell Hammett.
Por supuesto, en aquel entonces desconocía que Cosecha Roja me empujaría a ser escritor.
Tuve la suerte de que en estas clases contaba con un profesor que transmitía muy bien su pasión por la literatura y recuerdo perfectamente cuando nos habló de nuestra próxima lectura obligatoria. Tendríamos que leer este libro en las vacaciones de Navidad, remarcando que Cosecha Roja se había convertido en un hito de la novela negra.
Reconozco que tengo un gran interés por las armas de fuego, aunque nunca he disparado una. En aquella época estaba enganchado a diferentes videojuegos de shoot-‘em-up (de disparos) como Counter Strike o Medal of Honor, por lo que Cosecha Roja captó en seguida mi atención.
El hito más importante de la novela negra
Cosecha Roja no es un título de esos que suenan a capricho.
Eso lo dejó claro mi profesor de Lengua en cuanto volvimos de las vacaciones. Hammett era un escritor de novela negra que no dejaba nada al azar.
Los que leímos la novela en Navidad (fuimos pocos, pero no me voy a poner a lamentarme de «la juventud que no lee») nos dimos cuenta por nosotros mismos la razón de semejante título. En la novela ocurre una auténtica masacre en cuestión de pocos días.
El argumento es tremendo y comienza como si fuera poca cosa. Un agente de la Continental, empresa de investigadores privados típica de los años 20, llega a una ciudad llamada Personville unas horas después del asesinato del hijo de un pez gordo.
Por supuesto, el fallecido era quien había solicitado la ayuda del agente, de quien uno se acaba dando cuenta de que no se pronuncia su nombre en toda la novela. Comienza así una investigación que le llevará a limpiar la ciudad de crimen, organizaciones mafiosas y corrupción en las instituciones.
Pero, paradójicamente, para conseguir su objetivo de limpieza acabará dejando un reguero de muertos y sangre por el camino. Una lista que supera el centenar y que abarca desde los jefes de las diferentes bandas criminales (juego, apuestas, alcohol, armas) hasta el mismísimo jefe de policía de Poisonville (juego de palabras entre el nombre original de la ciudad, Personville, y Poison, veneno en inglés).
El protagonista que el escritor de novela negra dibuja es inocente de la inmensa mayoría de muertes, salvo un par por defensa propia. A pesar de esto, uno no puede evitar pensar que todo ha sucedido por su culpa y que sus manos también son culpables de la cosecha de sangre que se lleva a cabo.
Por qué elegí ser escritor de novela negra
Creo que decir que elegí ser escritor de novela negra no es del todo cierto. Fue algo casi inevitable. Para entenderlo, voy a recuperar de la memoria la definición que me dieron en el colegio sobre este tipo de narraciones:
- es una novela en la que resolver el misterio no es el objetivo principal.
- lo que importa es encontrar la verdad o una parte de ella.
- su argumento suele ser muy violento y es difícil de distinguir los buenos de los malos.
- los personajes son decadentes y lejos del típico héroe perfecto.
Los que me conocen, saben de sobra que estuve trabajando durante 5 años como consultor en Accenture. También saben que fue una de esas experiencias que me han marcado, con sus luces y sombras.
Fue en un entorno laboral agresivo, donde nadie es bueno ni malo al 100%, en el que empecé a darle vueltas a la novela negra que acabaría titulándose El Consultor. En el mundo corporativo se superponen intereses personales, ambiciones y actitudes mezquinas que dan lugar a numerosas «tramas».
Aunque claro, esto es la vida real.
Para mí, pasar de ser consultor a escritor de novela negra no fue más que una forma de darle vida a mis experiencias profesionales en esta empresa. Con sus cosas buenas y malas.
Volviendo a la definición de novela negra, ni el protagonista, Lorenzo Garay, ni el personaje antagónico son completamente blancos o negros. Lo que empuja a Lorenzo no es resolver el misterio del asesinato del que le acusan sino descubrir una parte de la verdad que ha puesto su vida patas arriba.
Pero lo que más disfruto al ser escritor de novela negra no es sólo creando la historia o los personajes. Me gusta hacerles caer al pozo más miserable y que se enfrenten a sus peores demonios a lo largo de su particular vía crucis.
Así es cómo Lorenzo comienza en el piso más alto de la Torre Picasso de Madrid y acaba en los bajos fondos de Azca, a los pies del mismo edificio en el que trabajaba.
Otros autores de novela negra
Por mucho que hayan pasado los años desde que Hammett escribiera Cosecha Roja, el género del escritor de novela negra sigue dando frutos. Aunque el agente de la Continental sigue siendo mi favorito, hoy en día tenemos varios autores (algunos son independientes) que tengo apuntados en mi lista de próximas lecturas. Aquí van los 6 que tengo apuntados:
- La Costilla de Caín, de Miguel Ángel Moreno (Twitter y blog): Miguel Ángel es autor de la novela negra La Costilla de Caín, una aventura ambientada en la ciudad de Madrid a comienzos del siglo XX donde sucede un asesinato imposible. Un diplomático aparece muerto con un mordisco de tiburón en el costado. Enlace en Amazon.
- American Noir, de James Ellroy y Otto Penzler. Es una recopilación de historias cortas de grandes autores como Jim Thompson, Patricia Highsmith o James Elroy. Enlace en Amazon.
- Hija del Dragón, de Myriam Millán (Twitter): Myriam ha publicado hace unos meses la novela Hija del Dragón. Esta vez, la historia transcurre en el Londres actual, donde una serie de muertes procedentes del tráfico de personas llaman la atención del Doctor Emanuel Mason, que decide investigar el caso. Enlace en Amazon.
- No nos dejan ser niños, de Pere Cervantes (Twitter y blog): una novela que me llamó la atención hace poco, por su localización en Menorca y por las circunstancias del crimen que activa la historia. Uno no se encuentra todos los días con el asesinato de dos sexagenarias en circunstancias extrañas. Enlace en Amazon.
- Manos Sucias, de Carlos Quílez (Twitter): ambientada en la España de la corrupción y la crisis, Manos Sucias es una historia de ficción que bien podría ser realidad. Una alianza improbable de personajes diversos se propone sacar a la luz el mayor caso de corrupción de España. Enlace en Amazon.
- Ofrenda a la tormenta, de Dolores Redondo (Twitter y blog): autora de la famosísima Trilogía del Baztán, esta novela representa el final de la saga. En un principio desconocía que se trataba de una trilogía por lo que tendré que empezarla por el principio. Por supuesto, comienza con un asesinato muy peculiar en las orillas de un río de mi Navarra natal. Promete. Enlace en Amazon.
Si os fijáis, todos ellos tienen al menos una cuenta en Twitter. Tener una cuenta en esta red social es algo imprescindible para cualquier escritor. Hace unas semanas que mi hermano Peio escribió una Guía de Twitter para escritores que no te puedes perder si estás interesado en el tema.
Ahora ha llegado tu turno, escritor. ¿Por qué has elegido el género literario que has elegido para tu obra? ¿Qué te inspiro hacerlo? ¿Tuviste una experiencia similar a la mía? Comparte tu experiencia en los comentarios.